Carlos Rueda
Desde Colombia, Carlos llegó a Chile el 2016, comenzando rápidamente a trabajar con empresas externas que prestan servicios a la Universidad. Luego se incorporó a trabajar en el Centro de Innovación como Asistente de Salas. Avanzó hacia la administración de espacios y coordinación en la producción de eventos, pudiendo conocer a mucha gente en el camino. El 2021 se integra a Educación Profesional de la Escuela de Ingeniería como Coordinador de Administración, cargo que desempeña hasta el día de hoy, donde lleva a cabo diversas funciones: algunos temas de gestión académica, gestión de datos, business intelligence (BI), recursos humanos (RRHH), infraestructura, entre otros. Las labores que más disfruta se relacionan al análisis de datos y rendimiento, ya que actualmente cursa un Magister en Tecnologías de Información y Gestión que le ha permitido ahondar en la materia. Como anécdota, recuerda que recién llegado a EP le correspondió organizar la dinámica de amigo secreto en el equipo. Siguiendo la tradición colombiana, escribió en el grupo de WhatsApp “ya muchachos, estamos en la época donde corresponde dejar su endulce al compañero que hayan sacado en el amigo secreto”. Causó gran revuelo, porque no advirtió que nadie sabría el significado de endulce. Algunos pensaron en azúcar, o bien algo esotérico para enamorar a alguien, cuando en realidad refiere a un dulce o fruta que se entrega como pista al compañero sorteado previo al regalo final. Las risas no faltaron y hasta el día de hoy recuerdan ese episodio, ya que se terminó replicando la tradición colombiana. El entrevistado reconoce la belleza en la cultura chilena “Chile tiene una cultura bien bonita, me ha abierto muchas oportunidades”. Desde su llegada al país ha conocido gente muy valiosa, como su exjefe en el Centro de Innovación, don Nelson, considerado su padre chileno. También vivió algunos choques culturales, como la frialdad de los santiaguinos, o las innumerables jergas del vocabulario chileno. Sin embargo, hoy se describe como un chileno de corazón, estando agradecido por el cariño recibido en los diferentes espacios y las oportunidades dispuestas para desarrollarse a nivel personal y profesional. Celebra haber obtenido recientemente su vivienda propia. Actualmente posee 2 mascotas, Mía, una perra yorkshire y Simón, un perro chihuahua “son muy graciosos, y los he aprendido a conocer tanto, como si fueran mis hijos”. Mía, por un lado, es manipuladora “cuando quiere cariño se acerca y cuando no, se esconde”. Simón, por otro lado, es más tranquilo. Pese a las diferentes personalidades ambos se llevan bien y constituyen una gran compañía. En relación a sus intereses, figuran el gimnasio y deporte en general “trato de siempre ir al gimnasio, porque aparte de la salud, es algo que te desestresa y te hace olvidar todo”. Los domingos suele aprovechar la ciclo-recreo-vía, saliendo a patinar. El resto de tiempo se centra en los estudios y el trabajo “la mayor parte de mi tiempo en Chile se ha abocado a eso”. Agradecemos a Carlos por recibirnos en su puesto de trabajo con tanta amabilidad y por compartirnos su historia.